APETENCIAS DE PODER

Eduardo Martín Romero

Con la cercanía de las elecciones, en estos últimos tiempos, surge cada vez con más fuerza la idea de que muchos políticos tienen demasiada apetencia por el poder y como una consecuencia lógica los que pueden mantenerse en algún cargo con poder utilizan estas posibilidades por más dispares que sean y quienes deben retirarse, al menos por algún tiempo, buscan demorar cada vez la llegada del ostracismo buscando ejercer su poder hasta la última de las instancias.-

Tomemos algunos ejemplos para graficar lo que pretendo señalar.-

La Presidente sin dudas dejara de ejercer el poder a partir del próximo 10 de Diciembre, es decir dentro de solo algo menos de 50 días sin embargo mantiene su protagonismo no solo en sus decisiones de gobierno, lo cual es lógico, sino también enfrascada en una campaña electoral a la cual, le establece desde el poder, la agenda algo no visto en los presidentes anteriores cuando se encontraban en el tramo final de su mandato donde mantenían, con más o menos fuerzas, su capacidad gobernativa pero se excluían de las campañas electorales.-

El Gobernador de Entre Ríos, después de ver fracasado su sueño presidencial, retomo con fuerza su impronta para mantener poder y de criticar a Scioli sumándolo a los sectores dominante y señalar “representa un riesgo de volver atrás” se transformó en el primer Sciolista lo que le valió que Scioli manifestara que será su futuro ministro del Interior y Transporte.-

Nuestro Intendente quien fuera ya Concejal e Intendente por dos periodos con aparentes posibilidades de un cargo provincial vuelve a repetir su candidatura a concejal; sin dudas para asegurarse una cuota de poder o al menos de cercanía con el poder para el supuesto que las aspiraciones provinciales no se cumplan.-

Muchos opositores internos a la actual gestión luego de fracasar en sus aspiraciones de transformarse en candidatos a intendentes o legisladores provinciales han aceptado promesas en futuros gobiernos sin dudas en la búsqueda del poder o la cercanía con el mismo.-

Podríamos seguir dando cuenta de situaciones que pueden ser interpretadas como una negativa a ceder el poder pero basta con estas que refieren a la Nación la Provincia y el Municipio, solo cabe consignar que muchos son los casos de funcionarios transformados en concejales o a la inversa y también de personas que permanentemente se mantiene, o en cargo electivos o como funcionarios, durante toda su vida laboral mientras que otros lo intentan pero no alcanzan tanta permanencia en el poder.-

Esta ansiedad por mantener el poder sea político, de popularidad o laboral se observa en muchos estamentos de la sociedad de nuestro país que en el caso de los actores los lleva a buscar la permanente juventud a cualquier precio para mantener espacios de poder y en otros casos a pesar de la avanzada edad pretenden mantener un espacio que lograron en su juventud y de la mano de la misma; en estos supuestos pueden observarse cantantes o músicos que lejos de la impronta de su juventud intentan cautivar un publico que también se mantiene añorando años mozos.-

Últimamente algunos trabajadores, con la excusa de la disminución de los ingresos, cuando se pueden acoger a la jubilación muchos se mantienen en puestos laborales que en realidad ya no pueden ejercer por una condición física propia de quienes están en edad de jubilarse; esto también tiene que ver con una cuestión de poder y de temor a abandonar el mismo, aunque no en todos los casos, pero sí en muchos de ellos.-

En el capítulo 3:1-8 del libro del Eclesiastés se indica “todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.- Tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado….” Pero pareciera que quienes tienen poder terrenal pretenden la eternidad y no logran comprender que terminan unos tiempos pero que comienzan otros tiempos, estos tan buenos o tan validos como aquellos.-

En general los políticos tienden a mantenerse en el poder pero también los sindicalistas, los dirigentes de clubes u organizaciones sociales generando el desinterés en la participación por parte de las nuevas generaciones.-

Este deseo de permanecer hace que el ejercicio de la permanencia en el poder no tenga otro objetivo que trabajar precisamente para permanecer y no para ejercer de la mejor manera la función.-

Pero reitero esto no es una nota exclusiva de los políticos sino que se observa en todos los estamentos del poder y tampoco es una exclusividad de los argentinos, sino que, lo es de los habitantes del mundo; solo que en muchos lugares se ha prohibido esta posibilidad y en otros se la ha permitido e incluso facilitado.-

Solo basta mirar las dificultades de la permanencia en el poder en América como es en el caso de Cuba; o el Perú de Fujimori, o el Brasil de Color de Mello o de Rousseff, la Argentina de Perón o los Kirchner o en el mundo las permanencias en los organismo como la FIFA o la misma UN para tener claras evidencias de que la permanencia en el poder en lugar de servir genera vicios que dificultan las gestiones.-

Por ello, este fin de semana, en el marco de elecciones y como resultado de las mismas algunos deberán dejar el poder, otros renovaran cuotas del mismo y algunos nuevos intentaran la alternancia necesaria para la renovación generacional; unos u otros resultados dependen de la elección de cada uno.-