ALGO RARO PASA
Por Eduardo Martín Romero
A raíz de la noticia sobre
la aparición de cuadernos en los que, el chofer de Barata -el segundo de De
Vido- Oscar Centeno detalla traslados de bolsos con coimas recibidas de
distintos empresarios estalló una andana de información con algunas
contradicciones pero que sin embargo deja un pensamiento en el sentido de que
algo raro pasa.-
En el marco de las
investigaciones por corrupción siempre fueron políticos los que eran blancos de
las mismas y en los últimos tiempos en relación a la gestión kirchnerista lo
fue en el caso de Cristina por su vinculación con Báez no por la obra pública
sino por las contrataciones de éste con los hoteles de propiedad de la ex
presidente y por el memorándum con Irán; en el caso de De Vido por Rio Turbio,
la compra de gas y tragedia de Once; en el de Boudou por el caso de
calcográfica Ciccone.-
Pero en el caso de los
cuadernos de Centeno la investigación lo es sobre la obra pública y por ello
caen, hasta ahora, en la investigación además de ex funcionarios políticos un
Juez y 17 personas vinculadas a empresas de la construcción incluyendo el
presidente de la Cámara de la Construcción.-
Muchas empresas de la
construcción vinculadas a la obra pública en nuestro país han acordado entre
ellas precios que permitió, desde hace mucho tiempo por no indicar desde
siempre, repartirse las obras y acordar los precios para percibir del Estado
sobreprecios significativos.-
El 22 de Noviembre de 2005
el entonces Ministro de Economía Roberto Lavagna en la convención anual de la
Cámara de la Construcción Argentina denunció la existencia de acuerdos entre
las empresas que construyen obra pública con sobreprecios para el Estado, el
entonces Presidente Néstor Kirchner le dice a las empresas que ellas son “la
columna vertebral del país”; le retira el saludo a Lavagna y luego de algunos
días le pide la renuncia.-
Este blanqueo permitió a
las empresas continuar su cartelización pero muchos señalan con la exigencia de
“un retorno” de las ganancias obtenidas por el sobreprecio.-
Nunca nadie avanzó en esta
denuncia de Lavagna, habiendo podido investigar aun sin denuncia con solo las
palabras del ex ministro, hasta que aparecen las anotaciones detalladas de
Centeno.-
Es ciertos que existen
algunas dudas sobre los cuadernos de Centeno en primer lugar no es muy claro
como llego al periodista del Diario La Nación, ni como llego a manos de la
justicia, ni como la causa cayó en manos de Bonadío a pesar de que existe lo
que podríamos llamar un relato de como acontecieron estos encadenamientos.-
Pero lo real es que “algo
raro pasa” porque a pesar de que no aparecieron los originales con lo cual
ninguna pericial podrá determinar la fecha en que las anotaciones fueron
realizadas es cierto que el funcionariado y en el empresariado han entendido
que esto es la punta de un ovillo que tiene atada la corrupción en la obra
pública y por ello todos salieron presurosos a ofrecerse como arrepentido a los
fines de zafar de una condena.-
Hasta Calcaterra el primo
de Macri, sin siquiera haber sido imputado se presentó ante Bonadío, algunos
dicen por consejo del fiscal Stornelli, detallando que intervino en el pago de
alguna sumas descriptas en las fotocopias y por ende quedo imputado
ofreciéndose como “arrepentido” o “imputado colaborador” en los términos de la
ley 27.304.-
Otros como algunos empresarios
y el mismo chofer Centeno habrían convenido con el fiscal y homologado por el
Juez este tipo de figura de “imputado colaborador” algunos muy apurados como
Calcaterra que lo hizo sin estar aún imputado ya que conforme aparezcan más
“arrepentidos” será tarde para seguir sumando imputados que puedan acceder a esta
figura.-
Más allá de la no
aparición de los originales de los cuadernos, la aparición de estos
arrepentidos da cuenta de que “algo raro pasa” y muchos están convencido de
quedar salpicados, ante lo cual, presurosos, se ofrecen como imputados
colaboradores para obtener disminución de las condenas ya que sin dudas serán
condenados, porque el arrepentido reconoce el delito solo que accede a una
condena mucho más reducida.-
Los delitos de corrupción
tienen como característica la dificultad en la obtención de pruebas por ello
los aportes de los “imputados colaboradores” juegan un papel relevante y
obligan a muchos a tomar el mismo camino y por ende generan los aportes de
pruebas necesarios para las condenas.-
Es cierto que aún resta
mucha actividad judicial y se verá con el tiempo si los arrepentidos aportan lo
suficiente o no para gozar de esa calidad al momento de la sentencia.-
También da lugar a muchas
interpretaciones el reconocimiento de empresarios que las sumas entregadas
fueron para campañas electorales como buscando negar que fueran retornos de la
obra pública; en realidad fueran aportes, a la campaña o no, fueron dineros que
la empresa obtuvo por las obras que el gobierno les concedió con sobreprecios:
es decir el Estado, de nuestra plata, le pago sobreprecios y de estos precios
inflados ellos hicieron el aporte.-
Por ahora hay que esperar
pero lo seguro es que “algo raro pasa”