¿ES BUENO OPONERSE?
Por Eduardo Martín Romero
Las relaciones humanas
generan en algunos casos satisfacciones y en otros enfrentamientos, cuando nos
ocurre este último supuesto casi siempre recurrimos a señalar que aquel, con el
que tenemos problemas, es complicado, es loco, es oportunista etc., pero
invariablemente la culpa la tiene el otro.-
Cuando nos ocurre en una o
en otra ocasión es fácil aceptar esta argumentación; pero cuando siempre nos
ocurre lo mismo es el momento de replantear nuestra hipótesis y pensar, si en
lugar de ser los otros, no somos nosotros los que generamos los problemas, es
posible aceptar tener en alguna relación conflictos pero si siempre se genera
un conflicto debemos observarnos a nosotros mismos ante la posibilidad de que estemos
incursionando en un error.-
Lo mismo ocurre cuando
criticamos y nos oponemos a todas y cada una de las acciones de gobierno si
bien es cierto que la mayoría de nuestras críticas a las acciones de gobierno
tienen fundadas argumentaciones; no es menos cierto que si criticamos y nos
oponemos a todo es también momento de replantearnos nuestra visión sobre
algunas cuestiones.-
En nuestra ciudad muchos
tenemos facilidad para oponernos a algunas obras y también logramos
movilizarnos en torno a expresar esta oposición y por el contrario nos resulta
muy difícil apoyar y más aun movilizar en pos del apoyo a gestiones de gobierno
con abstracción del color político de que se trate.-
Tomemos algunos ejemplos
de oposiciones en nuestra ciudad a la concreción de obras; solo a modo
ejemplificativo y por ende sin orden cronológico y como una forma de reforzar
lo expresado en los párrafos anteriores.-
Uno de los hitos más
importantes de movilización para manifestar la oposición fue la que se efectuó
en torno a la realización de la represa del Paraná Medio, y quizás con una
fuerza similar fue la oposición a la pretendida construcción de una Cárcel en
nuestra ciudad, pero también existieron otras oposiciones aunque menores, pero
no por ello ausentes, como fueron la oposición a la exploración Termal y al
aprovechamiento de sus aguas, la oposición a la hidrovía en el rio Paraná,
también es de recordar la oposición a la reparación del muelle alto de nuestro
puerto, la construcción de la costanera también tuvo sus opositores, la incorporación
del gas natural a nuestra ciudad también tuvo sus detractores, recordemos la
movilización de vecinos para oponerse a la construcción de un CIC en un espacio
público, cuán difícil es logar un plan regulador de la ciudad ya que algunos
sectores se oponen por algunos inconvenientes personales que el mismo trae
consigo.-
No podemos negar que
algunas oposiciones se efectuaron para evitar un daño a la ciudad en general,
como fueron los casos de la represa y la cárcel, pero en otros casos como en el
del proyecto termal, la costanera, la hidrovía, el gas natural, eran
oposiciones que no privilegiaban el interés general sino que en algunos casos
tenían como fundamento mezquindades políticas, y en otros casos como el centro
comunitario integrador tenía que ver con cuestiones del barrio o de un sector.-
Observo que en algunos
casos los vecinos exigen asfalto y cuando la obra se está realizando se oponen
a la misma por las dificultades que esta les genera.-
En estos tiempos se está
anunciando la construcción de un acueducto La Paz-Estacas con un costo estimado
de 47 millones de dólares y como es norma también existen voces de oposición a
este proyecto algunas indicando que el canon por su futura utilización será tan
elevado que no podrán gozar de los beneficios los pequeños y medianos
productores.-
Esta ultima oposición me
motivo a interrogarnos sobre nuestras oposiciones y mirar otras comunidades que
afrontaron obras que le significaron graves y serios inconvenientes pero que
gozan con el tiempo de beneficios de estas obras; como ejemplo cabe señalar la
represa de Salto Grande que significo la inundación de Federación y la
radicación en una nueva ciudad que hoy está recibiendo importantes sumas de
dinero de las regalías de la misma que pueden destinar a su desarrollo o lo que
ocurrió en los pueblos mineros o petroleros en este mismo sentido.-
Es cierto que toda obra
genera un impacto ambiental que debemos intentar morigerar y que en algunos
casos causa perdidas e inconvenientes graves pero no deja de ser cierto que los
pueblos que pretenden crecer deben afrontar estos desafíos y pensar en algunos
casos que se deberán rever conductas y pautas culturales.-
También es cierto que
existe el riesgo de equivocarse en las obras para el crecimiento, pero debemos
tener presente que solo se equivocan los que intentan algo nuevo quienes no
pretenden el cambio nunca se equivocaran pero permanecerán para siempre en el
mismo estado.-
Otro aspecto no menor es
que algunas obras son solo para que las utilicen algunos y no toda la población
pero es cierto que si nos oponemos porque nosotros no podremos utilizarlas
nuestro criterio no es el del crecimiento general sino que solo nos nueve un
mezquino interés personal “si me sirve a mi bienvenido de lo contrario aun
cuando le sirva a otro me opongo”.-
Quizás me equivoque y
debamos seguir oponiéndonos, pero al menos deje que lo motive a pesar si es
bueno oponerse.-