EL
DISCURSO Y LA REALIDAD
Por
Eduardo Martín Romero
Todos
tenemos un discurso y a veces vivimos una realidad que no se compadece con ese
discurso, algunos con mas reiteración otros esporádicamente, pero la mayoría
caemos en contradicción entre nuestro discurso o nuestros ideales de vida o de
trabajo, con nuestra práctica cotidiana; son muy pocos los que logran mantener
la coherencia entre su mensaje y su acción.-
En
algunos casos ese discurso se compadece con lo que la mayoría pretende de
manera ideal de los distintos roles que desempeñamos; asumimos un discurso como
padres, policías, abogados, médicos, cristianos, docentes, etc. mientras que nuestras
acciones en el marco de tales roles en ocaciones no se compadecen con dicho
discurso.-
Lo
importante es que cuando nos damos cuenta, o cuando alguien nos denuncia ésta
incompatibilidad, si bien en la mayoría de los casos intentamos alguna
justificación fundada en acciones de otros, siempre prometemos desistir de
nuestras acciones contrarias a nuestro discurso.-
Esto
significa reconocer el objetivo del discurso como un valor a conseguir o
alcanzar, que si bien a veces olvidamos, seguimos reconociendo la legitimación
del discurso.-
En
la dirigencia política esta incompatibilidad entre el discurso y la realidad se
hace más frecuente y en algunos casos hasta necesaria, por ello son casi todos los
políticos quienes manifiestan un discurso y viven una realidad absolutamente
distinta.-
Pero
a diferencia del resto de los mortales, que siempre queremos volver al
discurso, los políticos son conscientes que el discurso es para obtener el
apoyo de los votantes necesarios para conquistar el poder, en realidad ven al
discurso como un instrumento para obtener poder, pero pretenden gobernar de
manera absolutamente distinta a este discurso.-
Por
esta razón cuando un político toma conciencia de que su acción es distinta al
discurso justifica la acción pero a diferencia del resto no pretende retomar el
discurso sino que niega esta posibilidad y para ello renueva el mismo, sabedor
de que nunca cumplirá con él.-
El
actual gobierno es la manifestación más clara de esta situación donde uno es el
discurso y otro la realidad, sin dejar de considerar que muchas acciones de
gobierno se compadecen con el discurso también debe considerarse que muchas
acciones son a contramano del discurso.-
Veamos
los dos ejemplos más significativos de esta dicotomía en la actual gestión de
Gobierno como son la inflación y el tipo de cambio.-
Con
relación a la inflación este gobierno reconoce que la misma afecta a los
sectores de menores ingresos pero sin embargo utiliza las técnicas de medición
para que los resultados demuestren un índice menor al que la realidad demuestra
que existe; cuando se los enfrenta con la realidad sostienen que el único
índice verdadero es el oficial ya que son los únicos que cuentan con la
infraestructura necesaria para hacer muestras significativas.-
Niegan
la realidad ya que todos padecemos la inflación en valores superiores a los
publicados por el Gobierno, cuando se los enfrenta a que esto daña a los que
menos tienen, cambian el discurso y sostiene que esto permitió pagar menos a
los acreedores de la deuda ya que sus intereses estaban referidos a los datos
de inflación; trampa ésta que denuncian los fondos buitres; pero ante la
manifestación que el indicen inflacionario real impone negociaciones colectivas
de trabajo con incrementos salariales por encima de los índices oficiales
responden con acuerdos de precios para justificar ante los trabajadores
reconocimientos salariales inferiores y con otras medidas anunciadas pero
imposibilitados aun de ponerlas en funcionamiento.-
Con
relación al mercado cambiario el gobierno para no devaluar, lo que significaría
reconocer la inflación, impuso un cepo a la compra de divisas ante ello surgió
el mercado paralelo o dólar blue que hoy esta un 81% más caro que el oficial.-
El
oficial lo consiguen solo algunos importadores y las agencias de viajes cada
vez con más control las empresas extranjeras que desean sacar dólares deben
recurrir al llamado “contyqui” abreviatura de contado y liquidación que
consiste en comprar bonos argentinos que cotizan en dólares y venderlos en el
exterior pero su valor es muy cercano al paralelo o blue; sin embargo el
gobierno insiste en que este dólar paralelo es de muy pequeña operatoria y es
solo utilizado por los especuladores para obligar a una devaluación.-
Otra
vez niega una realidad ya que el negocio inmobiliario refiere el dólar
paralelo, los costos internos dan cuenta del paralelo y los importadores que no
logran dólares oficiales, que son muchos, hablan de valores del paralelo, sin
olvidar que los exportadores de bienes por cada dólar que ingresan reciben el
valor oficial en pesos lo que los pone en desventajas para competir; pero como
el objetivo es llegar a las elecciones sin devaluar se niega esta realidad.-
Hay
médicos, abogado, economistas, trabajadores, docentes, etc. que además de ello
son políticos por lo tanto también caen en la misma situación de estos, pero
existen otros que solo son tales es decir médicos, abogados, economistas,
trabajadores o docentes por ello cuando se dan cuenta de que su accionar es
distinto a la realidad pretende regresar a esta y esto los diferencia de los
políticos.-
Sin
dudas esto es lo que tuvo que ocurrir con el Ministro de Economía Hernán Lorenzino
quien a pesar de ser titular de economía desde el 10 de Diciembre de 2011 ante
una entrevista periodística en la cual le reiteraron el tema de inflación en
cámara dijo “yo me quiero ir” y se fue dando cuenta de que la realidad lo
superaba y no era político.-
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