UNIDOS O DIVIDIDOS

Por Eduardo Martín Romero 

Siempre me llamo la atención la facilidad que tenemos los argentinos para crear divisiones ante cualquier inconveniente que se genere dentro de un grupo.-

Pareciera que entre los que pertenecen a un grupo no es posible debatir, disentir, desaprobar y por ende no existe en los grupos la resolución de problemas o al menos la búsqueda de algunas soluciones para el conjunto, sino que estos disensos terminan inevitablemente en una ruptura donde un sector queda dentro del grupo y otro se aleja para conformar un nuevo grupo.-

Esta situación se observa en todos los sectores sociales pero fundamentalmente en las organizaciones sociales como Sindicatos, ONG, Clubes, pero en especial en los partidos o las organizaciones políticas.-

Tampoco es una actitud nueva en nuestra sociedad ya que tanto la historia colectiva como la individual nos traen ejemplos de estas situaciones en otros tiempos.-

Recuerdo en mi, ya lejana, niñez como cada vez que surgía en el grupo un problema de liderazgo terminaba con la generación de un grupo nuevo o cuando algún grupo confrontaba con otro por un espacio público destinado a canchita de futbol la solución era buscar otro espacio público y generar una nueva canchita; pareciera que nunca nos enseñaron a acordar, a convenir, a juntar esfuerzos mas allá de la diferencias.-

Alguien precisó “divide y vencerás” esto desde un contenido individualista; pero también se parafraseo “unidos jamás seremos vencidos” esto desde un contenido colectivo; sin dudas al priorizar el éxito individual hemos tomado en nuestra sociedad el camino de las divisiones permanentes.-

Observemos: Radicales divididos en personalistas y antipersonalistas o Peronistas de derecha o de izquierda; pero en los tiempos actuales estas divisiones son mas manifiestas o tal vez mas sostenidas por el individualismo y pareciera, sin dejar de reconocer que puede ser una visión errada, que esto nos demora en nuestro crecimiento como país.-

Nuestra Presidenta según consultoras cuenta con una imagen positiva del 40% el otro 60% está en manos de la oposición pero la misma esta tan dividida y cuando surge una figura es inmediatamente motivo de una nueva fragmentación,  lo cual ha permitido a la Presidenta tener, en las últimas elecciones, más votos que los que se compadecen con su imagen.-

Pero estas divisiones que sufren los partidos de la oposición también las sufren los partidos que detentan el poder recordemos los últimos tiempo y pensemos en un Raúl Alfonsín que el 83 llego al poder con más del 50% de los votos perdió el sustento popular al extremo de operar la entrega anticipada de su gobierno; o en Menem que a pesar a haber logrado la privatización total de los servicios en Argentina, para lo cual conto con el apoyo popular necesario, termino retirándose de una contienda electoral con un Néstor Kirchner que solo había obtenido el 25% de los votos en la elección general.-

Pareciera que el Kirchnerismo alimentando esta idea de dividir pero también poder contener, ha permitido que dentro del Kirchnerismo cada sector que sintiera que alguna divergencia no lo contenían pueda, creando un espacio nuevo, estar dentro de lo que se dio en denominar Frente para la Victoria siendo este el instrumento para contener lo que podría ser una atomización.-

Así surgieron: La Campora, el Movimiento Evita, la JP Evita, la JP Descamisados, Nuevo Encuentro, Frente Transversal, Miles, PCCE, Peronismo Militante, Peronismo 26 de Julio, la Martin Fierro, el Partido Humanista, y Kolina.-

Hasta ahora el Kirchnerismo cada vez que aparece un enemigo, ya sea porque surge o creado al efecto, ha logrado unir sus grupos en pos de la defensa.-

Pareciera que esta estrategia de divididos pero contenidos podría sufrir una transformación alimentada por el ultimo de los cacerolazos -el nuevo enemigo-, ya que a partir de esta movilización surgió dentro del Kirchnerismo la idea de generar un espacio para la contención de todos estos grupos el cual se dio en llamar “Unidos y Organizados” que en el conurbano bonaerense plantea el llamado a unir fuerzas en defensa del modelo.-

Pero aparece un hecho nuevo, cual es, el reconocimiento de la personería jurídica del partido Kolina en la Provincia de Buenos Aires de donde deja de ser una agrupación para transformarse en una organización partidaria política independiente.-

Por ahora es un partido provincial con ámbito en la Provincia de Buenos Aires pero que tiene como objetivo el reconocimiento en otras jurisdicciones provinciales buscando instalarse como un partido político nacional.-

Tal vez los tiempos hayan generado esta situación pero lo real es que el día de la primavera se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia de Buenos Aires que Kolina la agrupación de Alicia Kirchner, hermana del ex presidente Néstor Kirchner, era reconocida como partido político; algunos indicando diferencias al menos con La Campora.-

Tal vez sea necesario esperar algún tiempo para saber si el espíritu es: dividir para reinar, o, unidos y organizados.-