ASI ESTAMOS
Por Eduardo Martín Romero
Hace muy pocos días se
conoció la muerte de Lourdes Espíndola una agente de policía de la Provincia de
Buenos Aires de tan solo 25 años de edad asesinada de un disparo por parte de
un delincuente que robo su arma reglamentaria mientras esperaba un colectivo en
Ituzaingó para dirigirse a su casa en Berazategui.-
Este solo hecho causó una
gran conmoción que se sumó a la muerte de la oficial de la policía de Almirante
Brown Tamara Ramírez de 26 años quien recibió un balazo, que le quito la vida, de
parte de un ladrón que intentaba robar a su padre y ella quiso defender.-
Es real que aquellos que o
por vocación o por necesidad de contar con un empleo toman la decisión de
unirse a la fuerza policial saben el desafío al que se exponen sobre todo en
tiempos de inseguridad, pero además en épocas que la violencia es más
significativa y que existen un profundo desprecio por la vida humana.-
Pero de ninguna manera
esta carga de la profesión hace que la sociedad deba tolerar esos actos
violentos que terminan con la vida de aquellos que se ofrenda en pos de
preservar a cada uno de nosotros la ansiada seguridad.-
Sin embargo uno no observa
que la sociedad tenga presente el arrojo de estos hombres y mujeres que en
forma permanente ofrenda su vida intentando protegernos de los hechos
delincuenciales cada vez más violentos.-
Yo siempre señalo que
quizás por mis años soy de esa generación que veía a la policía como una fuerza
integrada por personas en las que podíamos confiar y es más nos educaban que
cuando algo nos ocurra busquemos el policía de la esquina como una manera de
recibir auxilio.-
En mis épocas si la
policía te encontraba cometiendo algún hecho violento sea de riña, daños o
desorden te llevaba a la jefatura y llamaban a tus padres quienes te buscaban y
te llevaban de nuevo a tu domicilio retándote todo el camino sin aceptar excusa
alguna y llegados a tu casa recibidas el pertinente castigo; hoy si la policía
intenta lo mismo los padres atacan a la policía e incluso la insultan por haber
actuado en contra de sus hijos y algunas veces hasta denuncian a los policías
por excesos, cabe consignar que lo mismo ocurre con los docentes, los
inspectores de tránsito y cualquiera que pretenda imponer su autoridad; es como
si pretendiéramos enseñar y vivir en una sociedad anárquica pero que me permita
que reclame la policía cuando me tiene que defender pero que la desconozca y la
ataque cuando hace su tarea.-
A raíz de los dos hechos
que culminaron con las muertes de las policías descriptas he observado muchos
comentarios en redes sociales solidarizándose pero también he visto algunos que
festejan o se alegran por las muertes lo que en realidad resulta muy difícil de
aceptar y para ello dan cuenta de algunas actitudes de policías que exceden los
límites de su tarea y hablan de represores, golpeadores, gatillo fácil y
soberbios.-
Sin dudas hay malos
policías como también hay malos médicos, abogados, docentes, ingenieros,
empresarios, políticos etc. pero tampoco es cierto que no existan abnegados
médicos, abogados, docentes, ingenieros, empresarios, políticos y por supuesto,
como no puede ser de otra forma,
policías.-
Alegrarse por la pérdida
de una vida humana no es aceptable pero cuando además es la vida de alguien que
está dispuesto a protegernos es peor aún; ser policía en estos tiempos de
inseguridad y violencia no es sencillo pero es una tarea que alguien debe
llevar a cabo en buena hora que existan personas dispuesta a hacerlo con el
uniforme y sin el uniforme con la ayuda de la justicia o con el olvido de la
justicia e incluso con la persecución por parte de una justicia garantista que
por tecnicismos secundarios persiguen policías y liberan delincuentes.-
Basta recordar policías
que abatieron delincuentes cuando estos llevaban a cabo acciones violentas y
que luego se vieron denunciados y procesados por alguna interpretación de
exceso de su actuación; pareciera que primero deben pedir disculpas y permisos
para actuar contra la delincuencia.-
Concomitantes con estas
muertes, otra policía Soledad Avalos a quien motochorros intentan asaltar y
según el relato quien conduce la moto intenta dispararle con un arma de fuego y
el disparo no sale y como respuesta la policía dispara y mata al acompañante
del motochorro que conducía, se encuentran en una investigación por homicidio
difícil de comprender.-
Las dos muertes, injustas
como toda muerte, pusieron en el eje de la agenda del debate estas cuestiones
que deberían ser prioritarias si lo que pretendemos es disminuir la inseguridad
y la violencia; pero nuestra sociedad pareciera que tiene otras preferencias y
luego de 48 horas de sucedidos estos hechos la única noticia de todos los
medios eran unos cuadernos que redactados por el chofer de Barata el segundo de
De Vido contenían transcripciones sobre la forma de operar de algunos
corruptos.-
Es importante la lucha
contra la corrupción, que también costo vidas humanas, pero que pronto olvida
la sociedad hechos en los que pierden vidas nada más y nada menos que las personas
que se dedican a preservar que no sean
nuestras las vidas que se lleve la delincuencia, aunque esto no alcance.-
2 comentarios:
Hay tanto escribes yo quiero resumen y por tanto que escribes no encontre que es la democracia me hicistes perder el tiempo en esta pagina...
si pues
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