LOS MALOS ZAFARAN
Por Eduardo Martín Romero
Estamos inmersos en una profusa información, por todos
los medios, que refleja actos de
corrupción entre ex funcionarios de gobierno y empresarios de la obra pública;
de características nunca vistas.-
Como todos sabemos hay una
causa iniciada con fotocopias de cuadernos que desató una escalada de
empresarios y exfuncionarios arrepentidos denunciando la entrega y el recibo de
dineros; algunos disfrazados como aportes de campañas otros con indicación de
existencia de sobreprecio y cartelización de la obra pública.-
Mucho falta para que
concluya el trámite de esta investigación; incluso aunque es mucho lo que se
señala en torno a las declaraciones de arrepentidos, atento al secreto del
sumario, nadie ha visto las transcripciones de las declaraciones por lo que
nosotros solo conocemos lo que distintos medios dan como trascendidos de las
misma.-
Wagner el titular de la
Cámara de la Construcción hombre poderoso del ambiente empresarial de la obra
pública habría señalado la existencia de arreglos entre las empresas para
repartir la obra pública y poder establecer sobreprecios además Abal Medina
exfuncionario denuncia la entrega de dineros en Casa de Gobierno y ambas
declaraciones dejan una sospecha de mentiras en los dichos de arrepentidos
anteriores, pero reitero todo esto está por probarse y por resolverse restando
aún mucho el camino para ello.-
En realidad me preocupa
que va a ocurrir con la continuidad de la obra pública en nuestro país ya que
todos sabemos es la esperanza de este gobierno en torno a activar la inversión
y la generación de empleo; sin dudas estamos en una coyuntura difícil ya que
muchas de las empresas conectadas con obras públicas son precisamente las
investigadas por lo que no podrían llevar a cabo las misma ante sus posibles
vinculaciones delictivas.-
Antes de considerar esta
situación, que es por demás grave, cabe que recordemos algunas cosas que han
ocurrido en nuestro país y que costó mucho a sus habitantes y fundamentalmente
a los que menos tienen.-
En los años anteriores a
la crisis del 2001 los bancos otorgaban tasas de plazos fijos exorbitantes y en
algún momento nadie producía y todos vivían de la bicicleta financiera; el país no producía solo se alentaba la
especulación financiera y como lógica consecuencia este esquema nos llevó a una
profunda crisis con un corralito financiero para sostener al sistema bancario.-
Los bancos comenzaron a
caer o a irse de nuestro país vendiendo sus sucursales en argentina, los
ahorristas no podían rescatar sus ahorros en esta etapa se señaló que se debía
salvar a los bancos porque el país no podía vivir sin sistema financiero para
lo cual se instrumentaron medidas de salvatajes precisamente para “salvar” a
los que habían generado la crisis financiera solo por avanzar en la
especulación sin importarle el futuro del país.-
Como una consecuencia de
lo señalado se benefició a los bancos y se ajustó para ello a los que menos
tienen; más adelante ocurrió algo parecido con las hipotecas bancarias en
España, Portugal y Grecia entre otros.-
Hecha la pequeña reseña
histórica pareciera que en estos tiempos volvemos a lo mismo como la obra
pública no puede detenerse a pesar de las sospechas de corrupción en la que los
empresarios están comprometidos pareciera que la búsqueda es “separar de las
empresas a los empresarios investigados” y que las empresas continúen
funcionando.-
Esto no significa ni más
ni menos que las empresas cuyos empresarios están investigados sigan ganando
dineros –y consecuentemente sus dueños- a pesar de las ingentes sumas de dinero
que habían obtenido por sus acuerdos con funcionarios de gobierno en desmedro
de la población en general.-
Si es cierto lo que se
denuncia, o al menos lo que se sospecha, es de tal dimensión en lo económico
que uno no lo puede graficar ya que no solo el alto costo de la obra, incluso
quintuplicando los valores de plaza, sino el manejo en dinero en negro, la
evasión impositiva, la utilización de comprobantes de gastos inexistentes entre
otras y algunas conexas como la devaluación, el incremento del riesgo país, la
caída de acciones de empresas argentinas en Wall Street.-
Todo esto produce un
inmenso daño y por ende una profunda crisis económica que debemos soportar
todos; pero si nuevamente salvamos a los generadores de la crisis, en este caso
las empresas que generaron los hechos de corrupción que motivan la crisis,
nuevamente los malos zafarán y las victimas deberán pagar los platos rotos.-
En lugar de salvar a
quienes generan o participan de la corrupción no será momento de borrar y
empezar de nuevo y en este empezar de nuevo ¿tendrán lugar las empresas corruptas, los funcionarios corruptos
y la justicia que no actúa cuando los funcionarios están en el poder y son
presurosos cuando lo pierden?
Si una vez más
salvamos quienes intervengan en actos de
corrupción como integrantes de un gobierno o como empresarios nunca podremos
construir nada nuevo y cada tanto “los malos zafarán”
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