QUIEN PAGA LA FIESTA

Por Eduardo Martín Romero

Estamos a un año y un mes de iniciada la actual gestión gobierno y los llamados “brotes verdes” no aparecen o son muy pocos, y solo para algunos pocos.-

En realidad la gestión actual imputa la demora en recuperar la economía a la pesada herencia y fundamentalmente a que el gobierno populista anterior genero además de corrupción una fiesta que debemos pagar en la actualidad y que ello demora la recuperación.-

Solo basta observar quienes se beneficiaron en la llamada década ganada y surge con claridad que fueron los corruptos, los sectores financieros, los formadores de precio, los especuladores y los poderosos económicamente; estos fueron los sectores que lograron acceder a “la fiesta” mientras que los sectores más desprotegidos, si bien mejoraron su capacidad de consumo, no lograron un crecimiento económico que los mejore en sus estándar de vida.-

Hoy ya con más de un año de gestión se reitera la necesidad de pagar la fiesta y sería razonable suponer que los que deben pagar la fiesta son lo que accedieron a la misma, sin embargo pareciera que una vez más, como siempre, serán los que menos tienen los que deberán soportar el pago de esta fiesta mediante la imposición de ajustes que no harán más que agravar su profunda crisis.-

Si observamos quienes se benefician con la actual gestión se desprende que es la actividad minera, la de yacimientos petrolíferos, la agrícola, el sector financiero con altas tasas y comisiones, la telefónicas, las empresas de servicios y como siempre las formadoras de precios; a ellos benefició la devaluación, la quita de retenciones, el blanqueo impositivo, las altas tasas de interés, la posibilidad de aumentar precios ante el incremento del valor de dólar.-

Mientras que si también observamos quienes perdieron sin dudas los jubilados, los asalariados que cobran en pesos y por debajo de la inflación anual y por supuesto los excluidos que no pueden recuperar su pobre consumo por el crecimiento de precios.-

El inconveniente es que todos los anuncios efectuados por el gobierno tienden a un serio recorte de los que menos tienen.-

Se señalará que la reparación histórica a los jubilados mejora su situación; solo cabe ejemplificar si alguien que cobraba la mínima logra de $5.500 pasar a percibir $8.250 por la recuperación histórica, esta misma gestión a dispuesto que deje de recibir gratuitamente remedios por intermedio del PAMI, ante recibía 5 a un promedio de $600 con lo que ahorraba $3.000 que hoy podría perder; es más un jubilado llega a la edad adulta generalmente con un automóvil nuevo fruto de 30 años de esfuerzo y con muy poco dinero se puede dar el lujo de mantenerlo siempre dentro de modelos nuevos sin embargo ahora sería castigado y le quitarían los medicamentos gratuitos por la razón de pretender mantener el estándar que traía en su vida laboral.-

Por parte de los asalariados se pretende la precarización laboral para reducir el llamado “impuesto laboral” que en realidad son cargas sociales que benefician a los trabajadores y forman parte de sus conquistas, la idea es pues que pierdan conquistas y que el trabajo se transforme en precario cuando en realidad, precario o no, solo existirá trabajo cuando producir sea rentable esto significa ni más ni menos tener mercado consumidor.-

Se habla de abrir un debate sobre la sostenibilidad del sistema jubilatorio con la idea madre de elevar la edad jubilatoria, debate este que solo es posible en los países con pequeños índices de desocupación ya que aumentar la edad jubilatoria evitara pagar jubilaciones nuevas por cinco años pero aumentará la desocupación por la inexistencias de vacantes por jubilaciones.-

Un informe de la Universidad Católica Argentina, de la cual nadie desconfía de tener tendencia política, está señalando que la indigencia aumentó en el último trimestres de 2016.-

El ministerio de seguridad a cargo de Patricia Bullrich no ejecutó su presupuesto y le sobraron partidas, en realidad esto no es ahorro ni transparencia o es ineficiencia o un ajuste encubierto de partidas asignadas a la seguridad inflando las partidas presupuestarias sabiendo que no serán utilizadas y luego podrán ser reasignadas.-

Otro tanto ocurre con Ciencia y Tecnología pero a la inversa le asignaron en presupuesto menos partidas pero le prometieron que le asignarían los fondos para mantener idénticos valores a los del año pasado.-

Es aceptable debatir si hubo fiesta o no; lo que es impostergable es que si la hubo y hay que pagarla la paguen quienes gozaron de ella y por lo visto esta no es la situación actual.-