FELIZ NAVIDAD
Por Eduardo Martín Romero
Cuando llega el 25 de
Diciembre, y en especial la noche buena del 24, muchos son los que apuramos un
festejo que en la inmensa mayoría de los casos tiene mucho de alegría y
algarabía, en algunos casos hasta exagerada; pero pocos son los que en realidad
reflexionan sobre las razones de este festejo que comprende al mundo de la
religión cristiana pero que convoca también a los no cristianos y hasta los
ateos.-
Sin dudas el festejo es
por el nacimiento de Cristo y solo por este acontecimiento se propone la
festividad.-
Con relación a los fieles
católicos festejan el nacimiento de
Cristo por resultar a tenor de sus principios de fe como el nacimiento del hijo
de Dios y a su vez al creer de tres personas distintas y un solo Dios verdadero
reconocen en Cristo a Dios mismo o Dios hecho hombre que además vino al mundo
para que a través de su muerte en la cruz podamos ser redimidos de nuestros
pecados; esto exime de cualquier otra explicación en torno a la razón del
festejo para los fieles cristianos.-
Pero además este festejo
es practicado por creyentes no cristianos e incluso ateos por lo cual es bueno
recapacitar sobre la presencia histórica de Cristo hombre; cuyo presencia nadie
niega a pesar de que muchos discuten y niegan su presencia divina.-
Por estas razones es bueno
recordar que el nacimiento de Cristo se produce en un viaje de sus padres para
dar cumplimiento a una disposición legal por la cual las personas debían cumplir
con un censo en el lugar de nacimiento -recordemos que José descendía del Rey
David quien nació en Belén- donde buscaron lugar donde albergarse y no lo
lograron por lo cual nació en un pesebre.-
Esto debe hacernos
reflexionar sobre cuántos hermanos se encuentran en el mundo en esta situación
de exclusión aun hoy, sirva esta navidad para recordar el nacimiento de Cristo
pero recordemos que no logro alberge y reconozcamos que hemos hecho muy poco
aun después de 2000 años para que muchas personas aun necesiten el alberge
negado a Cristo.-
También se reconoce en
Cristo a quien se acerco a los excluidos, enfermos, pobres, trabajadores,
niños, ancianos e incluso aquellos que no profesaban su fe y se mantenía
alejado de los poderosos e incluso llego a expulsar del templo a los cambistas
o mercaderes y esto le valió el encono de aquellos que vieron tantos seguidores
de Cristo que llegaron a temer por el peligro que este significaba para su
permanencia en el poder; aun hoy se mantienen estos miedos y temores y
podríamos llegar a señalar sin dudas que el ataque del poder a Cristo si
tuviera que ocurrir hoy en día, se pretendería justificar desde su conducta
“populista”.-
A Cristo lo entregaron sus
amigos y lo que es más aun lo acompañaron cuando todos lo ovacionaban y lo
abandonaron cuando Cristo era perseguido por el poder, al igual que hoy en día
donde se acompañan a lideres mientras están en la aceptación mayoritaria pero
se los abandona cuando el poder muestra sus reales fuerzas.-
El pueblo que acompaño a
Cristo fue el mismo que prefirió perdonar la vida a un delincuente y gritar que
deseaban la muerte de Cristo; un contrasentido que uno observa de maneras
similares, y guardando las distancias, en estos tiempos modernos donde muchas
veces se condena a inocentes y se premia a aquellos que infringen las leyes.-
Recordemos; a Cristo le
imputaron haber quebrantado la ley y que esta aceptación fue no solo del poder
sino que el pueblo se manifestó avalando esta calificación y además que fruto y
producto de ello Cristo murió en la cruz; hoy en día existen muchos que también
propician este tipo de crucifixión para aquellos que algunos consideran delincuentes
y piden la pena de muerte para quienes delinquen.-
Quizás suene desmedido
pero sería bueno que reconociendo la razón del festejo todos nos propongamos
terminar con la discriminación, reconocernos hermanos, ayudarnos unos a otros y
de manera esencial no abusar del uso del poder ni temer en la pérdida del mismo
a punto tal que nos lleve a perseguir a
aquellos que desean disputarnos el poder.-
Han trascurrido más de 2.000
años y por lo visto aun no hemos entendido o encontrado la manera para poder
terminar con el hambre y con las guerras despiadadas y fratricidas que tantas
vidas se cobran sin necesidad alguna.-
Los creyentes movidos por
una fe inquebrantable debemos reflexionar sobre la fiesta del nacimiento de
Dios hecho hombre, y quienes no compartan esta fe deben reflexionar sobre el
episodio histórico que transformo el pensamiento universal donde los oprimidos,
excluidos y parias de nuestra humanidad encontraron alguien que en sus palabras
los convocaba a formar parte de este transito terrenal y daba cabida a sus
pedidos.-
Estoy convencido que mas
allá de nuestras diferencias teológicas e incluso históricas podremos encontrar
en esta Navidad la razón sobre la necesidad de lograr la construcción de un
mundo mejor a pesar de que el transito no será, sin dudas, sencillo y por el
contrario requerirá de esfuerzo, sacrificio y tiempo pero puede ser hoy el
momento de iniciarlo.-
Feliz Navidad.-
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