SE ENQUISTA LA VIOLENCIA

Por Eduardo Martín Romero

El pasado 31 de Enero como hincha de Estudiantes de la Plata veía por televisión el clásico con Gimnasia en Mar del Plata cuando el encuentro de futbol se transformo en una riña campal.-

Siempre algún episodio violento se vive en encuentros de futbol y más cuando se trata de un clásico, pero en esta oportunidad el desmadre fue total e intervinieron muchos jugadores.-

Viendo estas escenas pensé: cuanto terreno ganó la violencia que no permite que profesionales que ganan muchísimo dinero gracias a un espectáculo terminen malogrando el mismo por una disputa casi callejera.-

En mi reflexión llegue a pesar que ello era fruto de un deporte de mucho contacto físico, como el futbol americano o quizás el hockey sobre hielo ambos de países del norte, pero a poco que trate de convencerme, que el origen de la violencia era el tipo de disciplina deportiva, vieron a mi imágenes que confirman que se viven episodios violentos en muchos órdenes de nuestra vida.-

Lo primero que me motivo para pensar en este sentido fueron casos de femicidio y que Entre Ríos en proporción al número de habitantes resulta estar segunda entre nuestras provincia por este tipo de casos; para ello debemos tener en cuenta que entre 2007 y el 2016, 70 fueron las muertes y deben vincularse otros 13 casos lo que lleva el número a 83 y no es menos que cierto que 83 niños y adolescentes perdieron a su madre; todo esto exime de comentario con relación a la violencia de género lamentando además que muchos defiendan estas agresiones señalando que “un bife cada tanto viene bien” o llevando a Barreda a la consideración de personaje.-

Pero la violencia ha hecho más grave los delitos contra la propiedad ya que los ladrones no solo buscan lo material sino que matan a sus víctimas en muchos supuestos sin necesidad alguna, solo por generar un cuadro violento; pero además esta violencia trae consigo la violencia en la represión que incluso es aceptada por buena parte de la sociedad y solicitada por las victimas.-

No se acaba en estos episodios las muestras de violencias ya que muchos médicos deben soportar en hospitales la agresión de los familiares de heridos o enfermos que concurren a los mismos, algunas veces los episodios tienen que ver con fugas o con revanchas entre bandas.-

Los docentes deben soportar, no ya solo la agresión de sus alumnos, sino que ahora también la agresión viene de los padres de los alumnos en algunas oportunidades con una agresividad sorprendente.-

También en la relación entre profesionales liberales, ya sean  médicos, docentes, periodistas o de muchas actividades se observa denuncias, acusaciones e incluso agresiones que en otras épocas eran poco vistas.-

Como no podía ser de otra manera la política ingresó en esta violencia demencial llegando incluso al extremo de naturalizar que quien piensa distinto es malo y por lo tanto debo utilizar todos mis recursos para destruirlo ya sea políticamente o dejarlo carente de todo recurso para que se deba someter a un pensamiento único.-

Esta violencia, enquistada, se transforma en un círculo vicioso del cual nos debemos alejar por respeto a nuestra condición humana, aun cuando algunos sostengan que somos la única especie que siente odio.-