¿SOMOS
UNA SOCIEDAD DE BIPOLARES?
Por
Eduardo Martín Romero
El
trastorno bipolar (antiguamente conocido como trastorno maniaco-depresivo) es
el diagnostico siquiátrico que describe un trastorno en el estado de ánimo por
el cual el afectado pasa de la alegría a la tristeza de manera mucho más
marcada que las personas que no padecen esta patología.-
En
nuestra sociedad se comenzó aplicar este diagnostico cuando alguien de manera
mucho más marcada que otras personas cambian bruscamente sus acciones, su forma
de pensar, o sus argumentos e incluso su posición política y se dio en llamar
bipolares a aquellos que manifiestan estos cambios de manera intempestiva y sin
hechos que avalen el cambio o lo fundamenten.-
Por
aplicación de este concepto la oposición comenzó a designar como bipolar a la
Presidente y de allí comencé a interrogarme en la resultante de que una
sociedad que elige un presidente bipolar, no resultará también una sociedad
bipolar.-
A
poco de observar algunos sectores de nuestra sociedad fundamentalmente de
aquellos que requieren del acompañamiento popular o que fundamentan la
observación de comportamientos de la sociedad, uno puede llegar a pensar que
también a ellos les cabe la conceptualización de bipolares.-
Observemos
primero a los economistas los cuales efectúan lecturas sobre el comportamiento
de la sociedad y establecen conclusiones sobre la acciones a tomar; los
opositores al gobierno últimamente indican que el modelo de crecimiento del
Kirchnerismo, fundado según ellos, en alentar el consumo interno para favorecer
el crecimiento se encuentra agotado y debemos cambiar de modelo y alentar la
inversión para producir saldos exportables baratos sin interesar el consumo
interno, este modelo convivio en nuestro país durante muchos periodos pero podemos
recordar el de los últimos gobiernos militares y la etapa neoliberal de la
gestión Menemista y desemboco en una crisis en el 2001 de la cual muchos no
podemos hacernos los olvidados sin dejar de ser bipolar –en el concepto que nos
ocupa-
Otro
sector de la economía señala que se está agotando reserva, resultan ser los
mismos que entendían hace muy poco que generar reservas era innecesario pero
además recordemos que desde antes del gobierno de Perón el país había acumulado
reservas en función de desalentar el consumo en sectores populares y no
posibilitar el ascenso de sectores desplazados de donde esta pretensión de
acumular reservar en función de ajustes ya la hemos vividos y no fue buena para
una inmensa mayoría de argentinos sin embargo en esta actitud bipolar
pretendemos ingresar nuevamente en esos caminos.-
Los
periodistas también tienen esta actitudes bipolares veamos algunas de ellas.-
Siempre
se quejaron porque la Presidente no daba entrevistas privadas, pienso que a la
luz del revés electoral de las pasos, la Presidente, cambio esta actitud –no sé
si por convencimiento o por esta descripción bipolar- y comenzó a dar
entrevistas primero al Canal Oficial y luego a América y por este canal la
entrevistó Jorge Rial quien se había manifestado votante de Massa.-
A
partir de esta situación los críticos por la falta de entrevistas en lugar de
observar una apertura en la Presidente –apertura que aun puede discutirse-
criticaron al periodista esto en periodismo suele referirse como la situación
de criticar al cartero y no el mensaje; que si Rial estaba capacitado, era o no
periodista para estas entrevistas, no repreguntó, fue muy benévolo, le pagaron
para que actué de esta manera, se vendió al gobierno; pero ninguno –o al menos
yo no encontré ninguno- que critique o refute los dichos de la Presidente
señalando sus errores o mentiras, esta actitud también es de las consideradas
bipolares en la conceptualización popular del término.-
De
los políticos no hace falta hacer ejemplificaciones para entender la incorporación
de los mismos a esta situación de bipolaridad, entre las más comunes pueden
señalarse que la mayoría pide el voto para un candidato en una elección y en la
siguiente pide que no nos equivoquemos y no lo votemos, además de recordar
cuantas veces pretenden la concreción de normas que después piden dejar sin
efecto o a la inversa.-
En
cuanto a la sociedad en más de una columna nos hemos referido a esta situación
sin indicar que era una referencia a la bipolaridad pero podemos reiterar con
relación a esto que estamos inmersos en una sociedad que pide mano dura en
torno a la delincuencia, los cortes de calles y rutas, pero también se queja de
accionar de las fuerzas de seguridad cuando reprimen; la misma sociedad pide al
gobierno la atención de sectores vulnerables y se queja por el sostenimientos
de los que también denominan “vagos”; también piden mayor nivel educativo y se
ponen en contra de los educadores; es la misma sociedad que se quejaba de la
imagen física de Néstor Kirchner la que se queja de la imagen ostentosa de
Cristina Fernández.-
Tal
vez estas contradicciones y muchas más surjan porque la mayoría de los
integrantes de esta sociedad lejos de pensar en las medidas que hacen falta
para que nuestra sociedad crezca igualitariamente buscamos las medidas que nos
beneficien en lo personal sin importar lo que le suceda al conjunto del país.-
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