MODELO NACIONAL Y POPULAR
Por Eduardo Martín Romero
Hace muy pocos días leí un
reportaje a José Nun, destacado investigador de Conicef y politicólogo que
colaboró en la gestión de Néstor Kirchner como Secretario de Cultura de la
Nación del 2008 hasta el 2009, quien señalaba que el gobierno de Cristina
Fernández había instalado la idea que quien criticaba al gobierno criticaba el
modelo.-
Esto en realidad es cierto
ya que el actual gobierno ha instalado la idea que quien se opone a la gestión de
Cristina Fernández en realidad se está oponiendo al modelo nacional y popular;
es por esta construcción que se manifiesta que los sectores que se oponen a
alguna medida de gobierno son los de derecha, los que perdieron privilegios, los
monopolios, la corporación judicial, los caranchos –en alusión a los que
defienden los pagos a los fondos buitres-, los oligarcas, y muchas
designaciones de este estilo.-
Recordemos que el gobierno
radical de Irigoyen se definía como nacional y popular enfrentado con las
pretensiones de otro modelo radical el de Alvear; el entonces Coronel Perón le
impuso a su primer gobierno un fuerte contenido de nacional y popular que
pretendió profundizar en el segundo gobierno con la definición de la tercera
posición; de donde los gobierno de Néstor y Cristina Kirchner no resultan ser
los primeros que definen un modelo que denominan nacional y popular y existe
mucha gente que pretende modelo nacional y popular pero que no coinciden con la
vía para la instauración de este modelo que proponen tanto Néstor como Cristina
Kirchner.-
Ocurre que quienes piensa
que el modelo debe ser nacional y popular pero que la gestión de Cristina
Kirchner manifiesta acciones que son criticables temen que cuando Cristina
alude al relato de que las criticas son modelo, resulte que las críticas al
gobierno afecte la procedencia de otro modelo nacional y popular.-
Veamos algunos ejemplos
para materializar en hechos esta sutil diferencia de criticar la acción de
gobierno y el modelo y criticar la acción de gobierno sin pretender cambiar el
modelo: cuando se pretende abrir una cuenta para juntar dinero para pagarle a
los fondos buitres para obtener la recuperación de la fragata Libertad se
critica el modelo porque se pretende el pago a acreedores que quedaron fuera del
canje, pero cuando se critica al gobierno porque no pudo prever que arribara la
fragata a un país comprometido con los fondos se critica el gobierno no el
modelo; cuando Darín pide que alguien le explique el crecimiento patrimonial de
los Kirchner no critica el modelo, critica si, la poca claridad que la justicia
sobre la corrupción; cuando se critican los números del crecimiento
inflacionario se critica la gestión de gobierno no el modelo; cuando se critica
la falta de acción de la Presidente para con funcionarios duramente
cuestionados por hechos de corrupción no se critica el modelo sino la gestión
del gobierno; cuando se señala que la ESMA no es un lugar para que el ministro
de Justicia proponga un asado –chori panes y hamburguesas- no se critica al
modelo sino una acción del gobierno; Clarín ataca la ley y ataca el modelo pero
cuando se señala que es el único grupo que planteo la inconstitucionalidad de
la ley de medios, pero que el gobierno no ha hecho nada con otros grupos que no
discuten la constitucionalidad de la ley de medios pero que deben adecuarse, no
se discute el modelo sino la acción del gobierno; cuando se señala que
funcionarios como Miceli, Boudou o Jaime deben ser investigados no se está
atacando el modelo sino la acción de gobierno.-
Cuando se critica la
soberbia y el despotismo del gobierno de Cristina Fernández tampoco se critica
el modelo sino que es la acción de gobierno o para algunos podrá ser la forma
en que la Presidente pretende imponer el modelo; nadie duda que el Gobierno de
Lula y la continuación con Rousseff tiene un modelo nacional y popular al igual
que el gobierno de Pepe Mujica pero ellos han aceptado sus errores ya sea
mediante el despido de funcionarios afectados por denuncias de corrupción como
en la implantación de leyes dando marcha atrás en algunos casos; pero el
Gobierno de Cristina Fernández desde su discurso nunca, jamás, cometió un error
y coincidiendo con el dicho popular que señala “errar es humano..” pareciera al
menos que no son humanos.-
El despotismo electivo
surge cuando el gobierno hace referencia a los votos obtenidos en la última
elección, la critica a esta actitud de gobierno tampoco es al modelo y
pretender que los votos justifican tomas de decisión no es siquiera sano para
imponer un modelo nacional y popular; Pepe Mujica en el Uruguay cuando
intentaba legalizar la marihuana a pesar de tener los votos para hacerlo señalaba
que si el 60% de los uruguayos no quieren la legalización “nos vamos al mozo”,
en alusión al truco, esta actitud demuestra que se puede evitar ser despótico
electivo en un modelo nacional y popular.-
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