ESTUDIOS O SENTIDO COMUN
Por Eduardo Martín Romero
Conocí hace algunos días la noticia que señalaba que
un senador de la nación quería exigir entre los requisitos para ser Senador
Nacional que, al menos, tengan estudios secundarios.-
Convencido de que deben
ser muy pocos los que logran alcanzar semejante designación sin tener el ciclo
secundario cumplido ingrese a la pagina del Senado y observé que muchos
senadores no publican su currículo, en un mejor castellano sus antecedentes
laborales y culturales.-
Como una primera opinión
esto demuestra que los senadores se creen seres omnipotentes que no deben
exponer ante la opinión pública más de lo que ellos mismos estén dispuestos a
exponer, importándoles muy poco la publicidad de la gestión pública ya que entre
aquellos que no muestran su currículo están entre otros Aníbal Fernández y Luis
Alfredo Juez y sabemos que ambos son abogados con una larga y dilatada
trayectoria política de donde no se entiende su oposición a la publicación del
currículo que no esté fundada en pensar que la gente no tiene porque enterarse
del mismo; cuando en realidad quien ejerce la función pública debe entender que la tarea de funcionario es
para servir al pueblo y éste debe ser enterado de todos los aspectos
profesionales, culturales y los relativos a la función; pensar distinto es
sentirse designado por una mano Divina.-
Quiero recordar que
cada legislador –y más aún los senadores- tienen grupos de especialistas que lo
asesoran en los distintos temas de su tarea de donde la tarea es meramente
política.-
Volviendo a la exigencia
de que los senadores deberían poseer al menos título secundario no creo que
esto sirva a la mejor defensa de los intereses del pueblo en el ejercicio de
dicha función.-
Tuvimos como senadores o
diputados a Domingo Felipe Cavallo que ejercía una Cátedra en Harvard; Fernando
De la Rúa abogado de nota con más de un libro publicado sobre derecho; Carlos
Saúl Menem abogado ex gobernador y ex presidente y sin embargo pienso no
contribuyeron al crecimiento del país o porque no quisieron o no pudieron y
podemos nombrar muchos más con mucha formación académica como José Alfredo
Martínez de Hoz, Celestino Rodrigo, o José Luis Manzano.-
Esto demuestra que no
interesa ser formado académicamente o no, sino que lo que interesa es que el
político o quien ejerce la función pública esté comprometido con el país, las
leyes y fundamentalmente tenga mucho sentido común; con ello bastaría a mi
criterio.-
En este razonamiento cabe
la pregunta ¿Por qué no llegan a la función pública políticos con estas notas?
.-
No es porque no existan ya
que si bien son los menos, algunos -buscando
esfuerzo- encontramos, lo que ocurre es que este tipo de políticos no
logra el apoyo con los votos necesarios como para promover una gestión exitosa.-
Pareciera que la sociedad
no quiere este tipo de políticos y en el camino de la generalización –odiosa
por cierto- surge que la sociedad no tiene compromiso con el país ni con las
leyes y le falta sentido común; siendo el lugar de donde surgen los políticos y
de donde se nutren de votos los políticos.-
Lógicamente mas allá de
las quejas que se observan a diario y en todas las épocas contra todos los
políticos, la verdad es que estamos como estamos porque la sociedad voto y
quiso políticos como los que tuvimos durante un siglo desde 1912 en que
instauró el voto secreto y obligatorio.-
Vivimos en una sociedad
que no tiene compromiso con el país, que no respeta las leyes y que tiene poco
sentido común, no pidamos entonces que los políticos sean distintos como si
hubiesen nacido en otra sociedad.-
Más allá de que la
generalización nunca es buena no existe otra forma de mirar una sociedad y
observando la nuestra vemos que existe poco compromiso con el país ya que la
mayoría evade impuestos o en lugar de invertir están ávido por ganancias
exageradas, envían sus ganancias al exterior, todo el mundo justifica la
violación a la ley con el hecho de que otros lo hacen, o porque el gobierno
roba, la justicia suelta delincuentes con mucha facilidad, estacionamos mal y señalamos
que es solo un minuto; y no tenemos sentido común porque nos quejamos porque no
hacen obras y cuando las hacen nos quejamos por las incomodidades a las que nos
debemos someter, piden que prohíban las actitudes peligrosas y cuando lo hacen
nos quejamos de la prohibición; además siempre esperamos que las soluciones las
traigan otros.-
Es muy difícil que de esa
sociedad surjan lideres que lleven a cabo el cambio necesario a no ser que la
sociedad misma comprenda la necesidad de este cambio y además de votar a los
que la propongan acompañen con sus acciones esa verdadera revolución que
algunos sostiene es incompatible con la democracia.-
Tal vez no sean necesarios
más estudios, pero si es necesario mas compromiso con el país, mas cumplimiento
de las leyes y mucho sentido común.-